Muchos son los aspectos a tener en cuenta a la hora de solicitar financiación para comprar una vivienda. No solo es necesario haberse informado sobre las diferentes ofertas del mercado, sino que debemos saber cuánto podemos pagar y conocer las condiciones que nos exigen las entidades bancarias. Contratar una hipoteca es un proceso complejo, que requiere bastante esfuerzo: si no estamos dispuestos o no podemos dedicarle el tiempo suficiente, quizás es mejor plantearnos otras opciones, como el alquiler, hasta que llegue el momento adecuado.

1. Infórmate
Es muy importante leer y aprender todo lo que podamos sobre hipotecas. Cuanto más sepamos, más fácil resultará elegir la mejor hipoteca. Tenemos que entender a qué detalles hay que prestar más atención. De esta forma podremos prevenir y evitar muchos problemas que puedan aparecer en el futuro.

2. Define las preferencias:
Todas las hipotecas son diferentes, por este motivo debemos establecer qué es lo valoramos de una hipoteca: el coste, la flexibilidad de los pagos, la estabilidad… Una vez hayamos definido lo que necesitamos, podremos buscar las ofertas indicadas.

3. Compara ofertas
Es recomendable comparar hipotecas de un mínimo de 3 bancos a la vez. Las entidades tratarán de vender sus ofertas, pero quien tiene la última palabra para elegir banco es el cliente.

4. Valora tus posibilidades
No existe la hipoteca perfecta, cada cliente tiene «su mejor hipoteca». Si como máximo nos conceden el 80% del valor de compraventa, solo podremos pedirla si disponemos de más del 30% ahorrado. Por otro lado, los bancos suelen limitar la cantidad concedida a que la cuota (calculada al 4% o 5%) no supere el 30% o 40% de nuestros ingresos netos.

5. Negocia
Las condiciones de una hipoteca son negociables, desde el tipo de interés, los plazos de amortización, las comisiones y los gastos. Antes de firmar el contrato de la hipoteca es importante negociar todas estas condiciones. Eso sí, tendremos un punto a nuestro favor al momento de la negociación si disponemos de ahorros, un buen sueldo y una situación laboral estable.

6. Entiende todas las condiciones
Es importante que preguntemos por el precio de todos los productos vinculados obligatorios y todas las comisiones. Una hipoteca se puede encarecer muchísimo por el precio de éstos.

7. Se precavido
Es importante que preguntemos por el precio de todos los productos vinculados obligatorios y todas las comisiones. Una hipoteca se puede encarecer muchísimo por el precio de éstos.

8. Pacta las comisiones
Una vez hayamos firmado la hipoteca no podremos cambiar ni una coma del contrato, a no ser que pidamos una novación de hipoteca. Por esto es muy importante haber pactado el precio de todas las comisiones. Especialmente debemos negociar la comisión de subrogación y de cancelación de hipoteca, ya que en un futuro nos resultará más fácil cambiar de banco si queremos mejorar las condiciones.

9. Pide flexibilidad de pago
Siempre es una ventaja tener flexibilidad de pago durante toda la vida del préstamo. Aunque al momento de la firma nos podemos encontrar en una situación económica cómoda que nos permita hacer frente a todas las cuotas sin ningún problema, la posibilidad de tener períodos de carencia nos solucionará muchos problemas si en un futuro nos encontramos en una situación menos favorable.

10. Recuerda que… para negociar las condiciones con el banco como un experto resulta más fácil si entendemos lo que necesitamos y las opciones de compra que disponemos.
[mc4wp_form]