Con la llegada del frío muchos pueblos de España se cubren de nieve y las escenas de chimeneas encendidas y aroma a leña invitan a abrigarse de día y refugiarse de noche.
Algunas localidades han entrado en la historia por el intenso frío invernal.
En España, consultando las estadísticas de las temperaturas mínimas registradas en las estaciones principales de la Agencia Estatal de Meteorología, las temperaturas más bajas se han registrado en ambas mesetas.
1. Torre de Cabdella, Lérida
La temperatura más baja registrada en España fue el invierno de 1956. EL 2 de febrero, la estación situada en el Lago Estangento, perteneciente al municipio de Torre de Cabdella, en Lérida, registró -32ºC.
Este municipio está formado por 19 pueblos, entre los que destaca Estavill, el pueblo que mejor conserva la estructura medieval; Antist, situado en lo alto de una colina, y La Torre de Capdella donde encontramos la ermita romántica de Sant Martí.
2. Calamocha, Teruel
Cuando llega el invierno los habitantes de la bella localidad de Calamocha, en Teruel, se enfundan guantes, gorro y buenas prendas de abrigo para hacer frente al intenso frío. Su récord fue un 17 de diciembre de 1963, día que el mercurio cayó hasta los -30ºC.
Calamocha dispone de un gran legado histórico, artístico y cultural, en un entorno natural de gran belleza.
En el casco histórico de esta villa aragonesa se encuentran importantes palacios de estilo aragonés y la Iglesia Arciprestal de Santa María La Mayor que se edificó sobre el antiguo castillo fortificado de la villa, del siglo XIV.
3. Molina de Aragón, Guadalajara
En Castilla la Mancha en la provincia de Guadalajara encontramos una de las localidades más frías de España. Molina de Aragón registra en los inviernos temperaturas bajas que tocaron su punto más extremo el 28 de enero de 1952, con -28ºC.
Molina de Aragón tiene importunes monumentos como el Castillo Alcázar, uno de los más grandes de España, el puente románico o puente viejo e importantes iglesias como la del convento de San Francisco.
4. Reinosa, Cantabria
En el interior de Cantabria nos espera una de las localidades con más encanto de la comunidad. Reinosa invita a recorrer sus calles y plazas y contemplar las fachadas de edificios, como el de La Casona, o el templo parroquial de San Sebastián.
El 4 de enero de 1971 el mercurio bajó hasta los -24.6 ºC.
5. Albacete
Albacete, en plena llanura manchega, es una ciudad moderna, dinámica, bulliciosa y salpicada de zonas verdes. La catedral acoge al visitante dispuesto a pasear por sus calles y visitar la Catedral de San Juan Bautista, de concepción gótica con detalles de transición al barroco; el antiguo Convento de la Encarnación, la posada del rosario o la plaza de toros.
El aeropuerto de Los Llanos registró en enero de 1971 una mínima de -24ºC.
6. Burgos
A orillas del río Arlanzón se alza la ciudad de Burgos, una de las más bellas y frías de España. Toda la ciudad tiene rincones, plazas y callejuelas de gran belleza pero sin duda la joya de la corona es su catedral gótica dedicada a Santa María la Mayor, declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En Burgos, concretamente en el barrio de Villafría, se registró en 1971 una temperatura de -22ºC.
7. Teruel
Con la llegada del invierno, la ciudad de Teruel se abriga para continuar su día a día y ofrecer a los turistas una importune arquitectura mudéjar en las Torres y la techumbre de la Catedral, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En enero de 1945 Teruel tuvo una temperatura mínima registrada de -22ºC.
8. Vitoria, Álava
Quien visite VItoria en invierno puede dar fe del intenso frío al que los vecinos ya están acostumbrados. Guantes, bufanda, gorro y un buen abrigo ayudarán a recorrer su casco histórico, de origen medieval, así como sus edificios emblemáticos, como iglesias, museos y palacios.
El 25 de diciembre de 1962 la ciudad alcanzó la histórica temperatura de -21ºC.
9. Burgos
La ciudad de Burgos volvió a registrar en enero de 1885 una mínima histórica de -21ºC.
10. Salamanca
Salamanca es una de las ciudades más bonitas de España, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1988. La ciudad destaca por sus monumentos y por su universidad, la más antigua del país.
Aunque los inviernos son fríos no se puede dejar de pasear por su Plaza Mayor, la casa de las conchas y sus catedrales.
La temperatura más baja registrada en Salamanca fue -20ºC en febrero de 1963.
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