La decoración no está a salvo de los cambios de la moda, al igual que otras disciplinas sigue las tendencias de cada época, sin embargo, existen algunos estilos que se resisten a desaparecer y continúan vigentes a pesar de los caprichos de cada tiempo. Uno de estos estilos inamovibles es el campestre, y por ello, hoy desde CasaToc vamos a dar unos consejos para decorar nuestra vivienda según esta decoración.
La decoración campestre o rústica está inspirada como su propio nombre lo dice, en la vida en el campo, donde los motivos de la naturaleza, las flores, los colores de la tierra y las texturas rústicas, dominan cada detalle.
Este estilo se asocia con la naturaleza, el verano o la primavera, la vida al aire libre y los colores dominantes son los colores de la tierra, los ocres, marrones, amarillos, granates y verdes, los cuales producen una sensación de relax y calidez.
Si deseamos decorar nuestro hogar con el estilo campestre, debemos tener en cuenta el mobiliario existente, puesto que este estilo no combina con un mobiliario minimalista, de diseño moderno, o con estilos ornamentados. Aunque si tenemos un presupuesto holgado podemos cambiar todo nuestro mobiliario para adaptarlo al estilo que queramos.
En el estilo campestre, los espacios protagonistas son el salón y la cocina, pues está asociado al estilo de vida hogareño, con una cocina de grandes dimensiones donde casi siempre se está horneando el pan y una familia numerosa que se reúne. Estos hogares nos transportan a la atmósfera del campo y a un estilo de vida más relajado y tranquilo.
La madera es el principal material de este estilo, apareciendo al natural, sin adornos ni barnices. El mobiliario es de maderas nobles, pesado y resistente, despojado de ornamentos y elementos superfluos.
Entre los muebles, la mesa de comedor debe ser amplia y sólida, siendo la principal protagonista de la sala. Le acompaña un aparador o alacena con puertas vidriadas que permitan lucir la vajilla.
En la cocina, la mesa y el hogar son los protagonistas. Podemos optar por una cocina de aspecto antiguo, pero también podemos utilizar una moderna, que disimularemos con detalles decorativos como unas ramas de hierba seca o una funda de tela gruesa par cubrirla mientras no se usa. Además,los electrodomésticos pueden guardarse fuera de la vista o adornarse con ramitos de flores secas, jarrones de barro o cobre, frutas frescas y otros elementos, que le darán un aspecto más campestre.
Los dormitorios tendrán camas de maderas naturales, sólidas y lisas, pueden contar con un cabecero importante o un dosel. El cubrecama puede ser un acolchado de plumón para el invierno o un patchwork para el verano. Las cortinas y cojines tendrán motivos florales y colores naturales.
El baño puede incorporar baldosas rústicas o piedra en su revestimiento. También podemos agregarle artefactos de aspecto antiguo y grifería envejecida.
Las telas de tapicería, cojines y manteles preferirán los floreados o los motivos de cuadros y los colores apagados y naturales.
Para dar el toque final, flores frescas o secas en todos los ambientes conforman el detalle de frescura y alegría, muy acorde con este estilo.
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