La decoración del dormitorio del bebé es muy importante para brindarle bienestar y privacidad, pero es un proceso que requiere planificación, paciencia y esmero.
Hay padres que aprontan la habitación para su bebé con mucha anticipación, para tener más tiempo para dedicarse a la crianza cuando el bebé llegue al hogar. Otros en cambio, prefieren esperar a que el bebé nazca para decorar la habitación de acuerdo a sus necesidades.
Ya sea que cada detalle de la habitación haya sido creado por los papás o sea comprado, la habitación del bebé es un símbolo del amor que le guardan, un espacio protector especialmente creado para él.
Algunos consejos para decorar el cuarto del bebé:
Una buena medida antes de comenzar con la decoración del cuarto del bebé es tomar las medidas del mismo, para poder determinar qué elementos la compondrán. De este modo, nos evitaremos errores de diseño que podrían costarnos mucho dinero y desilusiones.
La decoración del dormitorio de un recién nacido tiene una serie de componentes específicos para dicha edad: el moisés o cuna, una cajonera, un sillón, una mesita con una lámpara, un armario, etc.
Las paredes y los muebles deben ser de colores neutros muy claros o colores pastel, podemos pintar las paredes de un único color, o realizar murales decorativos, adornarlas con figuras pintadas o adhesivas, empapelarlas, o entelarlas. En la ropa de cama, tapicería y accesorios utilizaremos también colores claros, pero aquí podemos además evidenciar el sexo del bebé en sus diseños.
Por lo general, los padres prefieren elegir un tema infantil que sirve de motivo para toda la decoración, por ejemplo Winnie Pooh, que estarán presentes en los dibujos de las paredes, en los cuadros, el cubrecama, la alfombra, etc. Esto también depende del tiempo disponible, los recursos y el espacio. En caso de que deseemos tener una decoración temática, pero el presupuesto no es suficiente, podemos realizar una decoración lisa en el tono elegido y luego agregar pequeños detalles del personaje elegido, como adhesivos en las paredes, en la cuna, figuras bordadas aplicadas en la ropa de cama, cortinas y cojines.
Cuando los presupuestos son muy ajustados, podemos comprar restos de telas con motivos infantiles en el mismo tono y realizar un patchwork en la ropa de cama, cortinados y alfombra, quedan muy bonitos y personales.
No importa si contamos con mucho espacio o dinero, la habitación de nuestro bebé es el reflejo de lo que sentimos y un espacio diseñado para que se desarrolle feliz y saludable.