¿Has visto un local grande, con mucha luz y en un barrio que te gusta? Sería el lugar perfecto para fijar una residencia, pero ¿se puede convertir un local comercial en una vivienda?
Convertir un local en una vivienda sigue estando de moda, y es que con el descenso de los precios de los locales y antiguas tiendas son cada vez más los que se deciden a transformar estos espacios en lugares habitables.
Hemos de seguir y tener en cuenta una serie de pasos para convertir el local en vivienda:
1. Estatutos de la Comunidad de Propietarios:
Aunque el local esté preparado, el resto de propietarios del edificio también tiene mucho que decir en esto. Antes de empezar cualquier obra, hay que acudir al Registro de la Propiedad y pedir los estatutos de la Comunidad de Propietarios donde se reflejará si efectivamente está prohibido o no convertir un local del edificio o urbanización en vivienda. Si no está establecido, el Tribunal Supremo da plena libertad al usuario para cambiar el uso de local a vivienda a su antojo.
2. Normativa urbanística del Ayuntamiento municipal:
Hay que tener en cuenta que este local transformado se establecería como una nueva vivienda y ésta debe cumplir con la normativa urbanística del Ayuntamiento del municipio. Por tanto, se debe acudir al consistorio y preguntar los requisitos indispensables y los trámites necesarios para hacer este cambio. Algunas de las trabas más comunes es que la normativa urbanística establece qué número de pisos debe haber por hectárea del terreno, por eso, se debe saber si en ese edificio se han construido el número máximo de viviendas permitido o no. Si no existe problema, el trámite más común será solicitar un cambio de uso del inmueble. Una vez acabadas las obras también se deberá pedir y pagar la licencia de primera ocupación, o lo que es lo mismo, la cédula de habitabilidad.
3. Código técnico de edificación (CTE):
Otra de las cosas con las que debe cumplir la casa es con el código de técnico de edificación (CTE), sobre todo, en lo que se refiere a las condiciones de salubridad y de accesibilidad. Por ejemplo, uno de los problemas más comunes es que el local no tenga salida de humos, algo indispensable para convertirlo en vivienda. Si en los estatutos de la Comunidad no hay ningún impedimento, se deberá solicitar a los vecinos la instalación de la salida de humos además de pagar las obras.
Hazte un loft
Tras estos pasos, ya se podrá contactar con el arquitecto y acordar que lleve a cabo la reforma integral. Una idea que está muy de moda es convertir la oficina en un loft. De esta forma, consigues que la luz llegue a todos los espacios de la vivienda. Además, es más económico porque tiene menos paredes y es más fácil acondicionar las instalaciones. No lo pienses más y… ¡Lánzate!
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